Dirigido técnicamente por Lelio, el ocho inicial napolitano saltó al campo de juego con Franco al arco (destacada actuación); Mono, Mati y Chino atrás; Esteban, Diego y Mariano al medio; Lucas V como punta. Ingresarían más tarde Alfre y Cristian.
Lo mejor que ofreció el equipo fue su constante intención de jugar por abajo y con la pelota buscando permanentemente a un compañero, además de estar bien parado a la hora de marcar y de presionar en momentos justos. Faltó quizás un poco más de jugadas de gol ya que las mismas fueran contadas con los dedos de una mano en cada etapa. No obstante, como se dijo más arriba, la gran virtud fue haber acertado en los momentos más oportunos y con un gol más lindo que el otro.
En el 1t, a pocos mins del final, me tocó recibir en 3/4 y al encarar pude eludir un rival y definir de zurda arriba al segundo palo antes de ingresar al área. A poco de iniciada la segunda mitad, Lucas V buscó la pelota por aire proveniente de un corner y con un tremendo zurdazo la clavó arriba del ángulo izquierdo del uno rival. Chapeau! La frutilla del postre esta vez la trajo Cristian. El arquero rival dejó su área por enésima vez en la tarde para cortar un avance y su rechazo fue recogido por Cristian. El del rodete, con renovados aires puntanos, no lo dudó demasiado y con un derechazo a 3 dedos que recorrió fácilmente 20/25 metros por el aire, logró superar al defensor que volvía desesperadamente a cubrir su arco y gritó su gol con todo el equipo, tras lo cual perdió su ya famoso rodete y dejó sus lanas al aire como quien no quiere la cosa...
El primer paso fue dado con éxito. Esperemos que los siguientes sigan por el mismo sendero.
