Con las manos vacías...pero el estómago lleno...

Otro sábado futbolero pasó e Il Napoli volvió a perder. Esta vez fue por 1 a 0 ante Sportivo Godoy que hasta hoy venía segundo y con importantes chances de pelear por el título. El gol sufrido fue a través de una contra con el equipo jugado en ofensiva. Perdimos la pelota arriba, no logramos cubrir bien los espacios en el retroceso y ellos no perdonaron.

Tras ese golpe y antes de que terminara el primer tiempo dispusimos de algunas ocasiones claras para marcar. Un tiro de lejos realizado por Lucas V que dio en el travesaño, un cabezazo de Alfre que pasó muy cerquita del palo y un mano a mano también de Alfre que tras recibir de Mono no pudo definir con el arco vacío y la pelota terminó en el corner. Además podemos mencionar un claro penal que el penoso árbitro no nos cobró, sancionando solamente un tiro libre indirecto por supuesta jugada peligrosa.

En la segunda mitad seguimos insistiendo pero, si bien dispusimos de algunas chances, no estuvimos incisivos en el ingreso al área y volvimos a mostrar errores en la definición. Sin dudas este último es un aspecto a mejorar ya que estamos desperdiciando jugadas que tienen que terminar en gol si o si. Los que solemos llegar a posición de gol estamos fallando. Se nota una falta de confianza al definir. No faltó esta vez, en mi opinión, actitud para ganar o al menos empatar el partido.

Párrafo aparte se merece Lelio en su puesto de arquero (tuvo que reemplazar al lesionado Hernán). Todas sus intervenciones fueron perfectas. Atajó un penal (mano casual fuera del área), descolgó centros al mejor estilo Carlos Goyén, tapó un par de tiros muy difíciles (uno abajo a la izquierda fue memorable), jugó con los pies, habló... y hasta recibió un par de extensas charlas del árbitro que más que explicaciones del reglamento parecían sermones evangélicos!!! Un 10 para Lelio, sin dudas. Así y todo querido Lelio, no fuiste lo mejor de la tarde...ese premio se lo lleva la picada armada por Fede mientras veíamos el partido de Argentina que culminó con unos choris asados por Lucas...notable!