Bar La Florida, sábado 1730 pm.
El plan estaba en marcha. Tenían en sus manos lo que tanto habían esperado. Señalaría un antes y un después, lo intuían, mas tibiamente comentaban algo. Calma, calma parecían decirse en silencio. Les costaba tomar conciencia del abanico de oportunidades y posibilidades que encontrarían detrás de esa puerta. Ya nada se interpondría en su camino. El laberinto ya no sería tal, su fisonomía cambiaría…para siempre.
Lien´s house, sábado 1953 pm.
-Me cambio de ropa y paso a buscarte- dijo, separando el teléfono de la lluvia de la ducha. Pasaron 15 minutos y arribó al encuentro del ecuatoriano. Nadie los siguió, tomó ese recaudo. Todo iba según lo planeado. El chofer se mostró ajeno a la conversación, desconocía el destino final, sin embargo, dejó al descubierto sus sospechas cuando oyó al rengo comentar por lo bajo -me voy a infiltrar-
Pellegrini y Oroño, sábado 2019 pm
-Los demás habrán llegado?- preguntó. -No. Estarían llamando para putearnos, le respondió- Para cuando se detuvo la marcha del vehículo ya los habían visto. Si, estaban allí, con su imponente camioneta. El ecuatoriano y el rengo se miraron. No eran quienes ellos esperaban. Sin pensar, bajaron y los encararon. Nada podía salir mal, no esa noche.
Sede Administrativa, Sábado 2020 pm.
La tensión se sintió en el ambiente. Las miradas y las expresiones corporales decían más que mil palabras. La piel se les erizaba, poco a poco. Algunas frases resonarían en sus cráneos pero no lo vieron venir. Intentaron un “buenas noches” pero…no medió mucho mas y rápidamente ella rompió el hielo. ¡¿VOS SOS EL DE LOS TATUAJES?!
Continuará...
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