Imparables

Nueva victoria napolitana que nos permite asegurarnos un lugar entre los 4 de arriba y de esa manera obtener el pasaje hacia una división superior. La víctima en este sábado ventoso fue Envergadura, rival que no resultó fácil de doblegar más allá del 3-0 final.
Con la chance concreta de abrochar el ascenso anticipadamente salimos a jugar el partido con el único objetivo de lograr la victoria. A pesar de las ganas por jugar se vio una primera etapa con muy poco fútbol y escasas chances de gol tanto de un lado como del otro. En ningún momento supimos como usufructuar el viento que teníamos a favor y caímos casi siempre en la búsqueda con pelotazos largos que pocas veces llegaron a destino. Si bien la salida era limpia desde abajo, el rígido esquema de 3 defensores de Envergadura y la poca movilidad para desmarcarnos arriba hicieron del pase largo una constante. Cuando la etapa llegaba a su fin recibí la pelota en 3/4 de cancha, encaré y pude superar a 2 rivales. Al enfrentar al arquero la suerte estuvo de mi lado ya que intenté puntearla al segundo palo pero no llegué, sirviendo el movimiento como amague para el golero que quedó desparramado por el piso y pude convertir al quedar solo con el arco vacío, no sin antes tener que ajustar el remate dado el poco ángulo que me quedó para el último toque.
En la segunda mitad el partido se abrió. Estando abajo en el marcador, Envergadura puso más gente en ataque y dejó huecos atrás que invitaban a la contra. Hernán empezó a tener más trabajo y respondió con creces en más de una oportunidad. La defensa se mostró sólida y el medio un tanto desordenado ya que muchas veces Mono quedaba muy solo para marcar. Arriba no se generó tanto peligro como se podía llegar a intuir pero con acertar una contra se definía todo. En una de ellas aguanté la marca rival y pude girar para quedar solo frente al arquero pero el remate fue desviado por el 1. A la salida de ese corner, tras un gran centro de Franco, me dejaron solito y solo para cabecear al arco y poner el 2-0. Partido liquidado? Si, pero faltaba el postre. En una jugada memorable, Mono toca para Lelio, este le devuelve la pelota de primera y en el aire para que el menor de los Ruidia sin pararla ni dejarla picar la clavé de derecha arriba. Golazo y festejo enloquecido de todo el equipo. Después de mucho sin mojar el Mono se dio el gusto y de que forma!
Terminado el partido el festejo fue mesurado. El ascenso es un hito importante pero este equipo se merece el título. Dado que es poco claro el sistema para definir al campeón de la divisional lo mejor será ganar todo lo que esté en juego de acá en adelante. Parece difícil pero este equipo está demostrando que tiene con qué y no será fácil que nos paren si seguimos dejando todo en la cancha.
Para cerrar les mando un fuerte abrazo a todos mis amigos napolitanos, tanto los que en este momento están defendiendo los colores como los que alguna vez lo hicieron. Salud!