Siempre es bueno arrancar ganando

Llegó nomás el debut oficial del Napoli en la temporada 2008. En una categoría que obliga al equipo a pelear en lo más alto para estar un poco más en sintonía con la historia napolitana, el primer rival a vencer fue Mano Negra.
Desde el minuto inicial salimos a comernos crudo a un equipo que arrancó en inferioridad numérica y no mostraba sólidos argumentos para darnos pelea. Incluso el que aparentaba ser el mejor jugador contrario pidió el cambio a los pocos minutos de haber arrancado el juego. Nosotros nos paramos con 2 defensores bien definidos y un tercero que también volanteaba. En el medio jugamos con un 5 y dos volantes laterales con mucha llegada, dejando un punta neto arriba.
Transcurrían los minutos y el equipo demostraba haber aprendido la lección de los amistosos jugados donde prácticamente no se probaba al arco desde afuera, situación ésta que trató de resolverse con numerosos intentos a la portería contraria. En cuanto al armado del juego se respetó el pase corto y por abajo que caracteriza al Napoli mientras que la defensa se mostró siempre sólida ante los pelotazos largos del rival. Tanto es así que Hernán pasó varios minutos sin tocar la pelota bajo sus tres palos. A pesar de que el partido estaba siendo dominado en toda la cancha, faltaba el gol que nos diera la tranquilidad. En la puntada final no estábamos finos y el 0-0 no se movía. Las jugadas de ataque se sucedían unas tras otras, destacándose algunos chispazos de los ''hermanos albañil'', una gran pared entre Ricky y Marra llegando al fondo este último y generando un corner a favor, y un muy buen cabezazo de Lelio a la salida de un tiro de esquina que se estrelló contra el travesaño. Los intentos desde afuera tampoco daban el resultado esperado y las opciones de ganar se acortaban. Por suerte, faltando menos de 10 minutos el grito napolitano llegó. En una jugada que se gestó por el centro Ale primero traba con un defensor y luego la abre a la izquierda para que quien escribe defina de primera contra un palo y festeje junto a sus compañeros. Con el 1-0 la tranquilidad reinó en el equipo y esperando el pitazo final no hubo que soportar demasiados embates rivales.
El debut dejó una victoria y una actuación aceptable con muchos puntos por corregir. Es de esperar que partido tras partido iremos mejorando en todos los aspectos del juego y que mejor hacerlo que con triunfos de por medio.
Salud napolitanos, buen domingo!